“Evaluación”,
es una tendencia que ha caracterizado estos últimos años de nuestra práctica
docente, debido primeramente a las reformas aplicadas a la educación y en
segundo término, al creciente avance tecnológico que hoy tenemos.
Actualmente,
soy maestra de Educación Preescolar y realizo evaluación constante a mis
alumnos a través de herramientas como la observación, listas de cotejo,
rúbricas, diario de trabajo y portafolios de evidencias. Estas evaluaciones son
presentadas a los padres de familia durante tres periodos con la finalidad de
rendir cuentas sobre los avances logrados en los estudiantes, así como las
recomendaciones y/o sugerencias necesarias para apoyarlos en su desempeño y
aprendizaje.
Una
de las herramientas que mencioné anteriormente, “el portafolio de evidencias”, se basa en la
idea de mostrar la evolución del aprendizaje del estudiante a lo largo del
ciclo escolar por lo que busco que no sólo contenga el expediente del alumno
(documentos como acta de nacimiento, curp, diagnóstico inicial y entrevista con
padres de familia) sino también, una selección de
trabajos y producciones de niños y niñas que ellos mismos elaboran durante la
jordana, esto como resultado de los aprendizajes trabajados en mi planeación
docente.
En
nivel preescolar, por lo general, se acostumbra a elaborar el portafolio de
evidencia de manera física, esto mediante un sobre tamaño cartulina en donde se
recopilan evidencias del trabajo del docente, en lo personal dichas evidencias,
son los productos de un proyecto o situación didáctica manejada, de esta forma
evito saturar de trabajos el portafolio.
La finalidad de elaborar estos
portafolios, es tener una herramienta física que además
de almacenar todas las evidencias y permitir su consulta de forma ágil e
integral, me permita hacer una retroalimentación del avance del grupo y de cada
alumno en particular, para que en cualquier momento, resulte evidente su
crecimiento a lo largo del mismo, permitiendo inclusive formular estrategias y
crear actividades a implementar que permitan el desarrollo y adquisición de
conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
Esta
herramienta, al mismo tiempo, me permite dar cuenta a los padres de familia
sobre el trabajo y desempeño de sus hijos, y así me atrevo a solicitar su apoyo
y proporcionar sugerencias a trabajar en casa y poder complementar el trabajo
escolar.
“Quien elabora un portafolio tiene la
posibilidad de mostrar sus problemas y progresos, por lo tanto, tiene la
oportunidad de desarrollar una evaluación auténtica”, (Universidad
de Murcia, España, Portafolio electrónico: posibilidades para los docentes,
marzo 2008, pp. 25) sin embrago, no
siempre la elaboración de un portafolio físico resulta sencillo, ya que implica
tiempo, elaboración de productos que puedan ser palpables, un traslado incómodo y una revisión
exhaustiva. Algo de ello, es lo que he experimentado durante algunos ciclos
escolares, en donde existen momentos en los cuales he entrado en conflicto ya
que no siempre, existe un producto físico en las planeaciones y estos momentos
y aprendizajes no pueden ser recabados en el portafolio o bien, observados por
los padres de familia.
De
ahí que considero de gran importancia, tomar en cuenta y comenzar el manejo de
portafolio electrónico, el cual me permita tener una visión más amplia y profunda de lo que el alumno sabe y puede
hacer, incluso, permita proveer a los padres de familia información valiosa
sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Es de
gran importancia que los docentes realicen durante, y al finalizar un ciclo
escolar (periodo en el que un portafolio llega a su culminación) un análisis
preliminar de los portafolios de evidencias elaborados dando cuenta de los
saberes construidos, aprendizajes logrados y reflexiones generadas sobre las
experiencias vividas en su función de formadores. Dichas recopilaciones
permitirán crear un portafolio del docente, y así, facilitar aún más, la
realización del trabajo docente, al ver reflejados avances y dificultades
grupales.
He
tenido la oportunidad de entablar conversación con otros compañeros respecto a
este tema, así como también, he podida observar la elaboración de sus
portafolios, los cuales en su mayoría, son elaborados en forma física. Los
testimonios recabados permiten constatar que la diversidad de ideas y
elaboración de portafolios es inmensa, sin embargo se coincide en que un
portafolio (sea cual sea su “modo” de elaboración), sólo podrá ser incorporado
por los docentes en la medida de que éstos tengan la oportunidad de trabajarlo
de manera vivencial en su propio proceso de formación.
Todo lo anterior mencionado resulta
adecuado, pero limitado, ya que requiere una mayor participación del profesor y
de modo particular en los procesos de seguimiento; atendiendo los aspectos
referidos a los procedimientos de evaluación, que están íntimamente
relacionados con el aprender a aprender del portafolio.
En síntesis, el uso del portafolio es
favorable para el docente, los alumnos e incluso para los padres de familia,
logrando desarrollar la disposición y la capacidad para implementarlo y
aprender; integrando actividades formativas y de competencias, así como
estrategias de enseñanza-aprendizaje, siendo benéficos para los aspectos de
estudio y recomendación del mismo.
Maestra como usted bien menciona anteriormente la elaboraccion de los e_portafolios tiene dentro de sus varias finalidades el de la retroalimentacion grupal y el de cada alumno de manera muy particular, que nos permite conocer y reflexionar sobre los logros y avancees del alumno pero tambien del maestro.
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